Asegura que ella no es así en su vida personal, pero en el escenario le tocó hacer un papel duro. En “Algunas mujeres a las que les c… la vida”, Laura Bruni es Miranda, la que se quiere vengar.
“Es una comedia blanca, sobre mujeres que están resentidas porque fueron abandonadas por su novio. Así que cada una de las cuatro acude a la cita con diferentes emociones, y entonces se suceden situaciones desopilantes”, cuenta la actriz en una entrevista con LA GACETA.
Bruni ha trabajado en el teatro, la televisión y el cine, espacios en los que se siente cómoda, y sin problemas. “Cuando se ama una profesión, te vas adaptando”, dice, mientras revela que su voz se escucha entrecortada porque está cubriéndose bajo un techo en la calle durante la gran tormenta que azotó Buenos Aires el miércoles.
- ¿De qué habla de la obra?
- Habla de un tema tan actual, como el amor, el vínculo, el desamor y todo lo que conlleva. El espectador se ríe de esa desgracia ajena, por decirlo así. Pero tiene una particularidad: la identificación con el otro. La adaptación del texto que hizo Marcelo Cosentino es muy buena. Los hombres se sienten identificados con él, y las mujeres con algunas de las cuatro. Fijate que todas opinan en escena, y nosotros escuchamos los comentarios que se hacen en la platea. Hay un clima de trabajo, muy bueno.
- Y vos hacés el papel de mala…
- Sí, Miranda concurre a la cita con un solo objetivo: vengarse, va a pegar con un látigo, porque ese tipo la abandonó y ella quedó flechada. Pero no solo eso, en el libro que escribió y es best seller cuenta intimidades de esa relación. Además, fue a la cita y su marido la espera abajo. Miranda no tendrá piedad porque el escritor se encargó de contarles a todos lo que pasó: la quemó ante todos y está indignada.
- ¿Y a vos nunca te pasó una situación similar?
- No, la verdad que no, pero tampoco estoy casada; he dejado y me han dejado. Pero sí te cuento una anécdota: una vez, un ex me reclamó una videocasetera y se la tiré desde un cuarto piso. Fue lo más grave que hice, pero se lo merecía. No soy vengativa.